Tener en tu empresa equipos de impresión obsoletos genera varios problemas que, seguramente, querrás evitar a toda costa.
Hay varios puntos que podemos mencionar sobre estos problemas; uno, por ejemplo, es la creencia equívoca de que mantener impresoras obsoletas es una buena idea ya que se evita el gasto que significa la renovación constante.
Puede que sea una frase que tenga sentido, pero lo cierto es que, al seguir utilizando estos equipos, debes de soportar una serie de carencias y deficiencias de parte de ellas, renunciando, a su vez, a las ventajas que te aportarían nuevos y modernos equipos de impresión.
Las impresoras son equipos que no puedes permitir que fallen, debido a que los documentos se necesitan en ese momento; un simple retraso en las impresiones puede significar llegar tarde a una reunión, dejar a un cliente esperando, o retrasar tareas importantes en tu organización.
Asimismo, mantener estos equipos desactualizados te hará perder dinero y tiempo, sin mencionar que expondrás a tu empresa a ataques y amenazas de seguridad.
Si tienes constantes problemas con tus dispositivos de impresión, es momento de considerar adquirir nuevos equipos, que den respuesta a las necesidades actuales de un mercado cambiante y competitivo.
Es importante asesorarse adecuadamente, ya que no todas las tecnologías son iguales y cada empresa tiene necesidades de impresión únicas.
Veamos a fondo los principales problemas que derivan por no actualizar tus equipos de impresión:
1. Costos elevados de mantenimiento y uso: si mantienes impresoras obsoletas, significa que tendrán un alto costo de propiedad porque sus consumibles son deficientes comparados con los modelos más actuales.
Sin mencionar que estos equipos tienen un mayor consumo energético, por lo que necesitan mayor mantenimiento, intervenciones y reparaciones, afectando, a su vez, al medio ambiente.
2, Carecen de tecnología avanzada, abriendo brechas de seguridad importantes: al tratarse de equipos y soluciones antiguas no están preparados para cubrir de forma correcta las necesidades de seguridad y protección que requiere día a día un entorno de impresión profesional.
Además, tampoco ofrecen las tecnologías que permiten la optimización de los equipos.
3. Falta de capacidad y soporte: las impresoras obsoletas acabarán quedando muy por debajo de las necesidades reales de tu empresa, es decir, no podrán cubrir de forma óptima el volumen de impresión que requieres tú y tus colaboradores, y la velocidad de estos equipos puede interrumpir la productividad en toda la empresa.
La falta de soporte también implica un costo elevado importante, ya que complica la gestión y el uso de la impresora con equipos nuevos.
Si alguna de estas problemáticas se presenta de forma constante en tu empresa, es momento de renovarse:
Este punto termina en dos problemas: no tienes tu documento impreso y has gastado tinta y dinero con una impresión que irá a parar a la basura.
Estas son señales que no debes pasar por alto, ya que así evitas que provoque más daños a futuro en el equipo.
Incluso, notas que debes llamar a la asistencia técnica adecuada constantemente, perdiendo dinero y tiempo por la reparación.
Este es un problema que afecta en los flujos de trabajo y no ayuda en nada a que los colaboradores presenten un buen rendimiento en el trabajo.Si renuevas la flota de impresoras de tu empresa podrás acceder a equipos modernos, más avanzados, eficientes y con un costo menor de propiedad, además de que contarán con tecnologías avanzadas de gestión y de seguridad que harán simple su configuración y mantenimiento.